Últimamente le vengo fallando un poco a mi hermana así que quiero hacer un
post a la altura de mis circunstancias. Mi novio me dio una idea hace mil años
de buscar, al modo de Top 5 o lo que sea, las prendas más ridículas de toda la
historia, y no tanto de los últimos años, que para eso está mi hermana Lola. Así
que ahí vamos:
PUESTO Nº 5:
Quiero aclarar desde ya que los siglos XVII y XVIII dan mucho de sí,
entre el barroco y el rococó no hay quien se salve. Empezamos con una moda
que no hay más que decir su nombre para describirla: el Tontillo. Una especie de
armazón para la falda rectangular que debía tener esta forma estilizada pero
para nada cómoda, para que las mujeres pudieran pasar, de costado, por la
puerta. En la imagen vemos a la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV
de España, retratada por Goya en 1789.
PUESTO Nº4:
Sabemos desde siempre, que
al hombre no le basta con ser hombre sino que tiene que demostrarlo. Si bien
todas las armaduras solían llevarlo desde la Baja Edad Media, en el siglo XVI se popularizó en los trajes
cotidianos y de gala la bragueta, es decir, un armazón de
esos duros para cubrir los miembros viriles similares a los que usan muchos
deportistas. Pero en este caso su función no era protectora sino estética. "La bragueta no dejó de suscitar críticas
y burlas, pero ningún hombre vestido a la moda prescindía de ella. […] Su
tamaño era tan grande que en el Diálogo de los pajes, en 1573, se cuenta de uno
que se metió en la bragueta una perdiz asada quedándole fuera solo una pata"[1]. En la
imagen vemos al símbolo de virilidad por antonomasia del siglo XVI, Enrique
VIII (que no se parecía nada al de la serie de Los Tudors) en un óleo de Hans
Hobein el Joven de 1536. Para más datos mirarle el ...
[1] Extraído de
Centro Virtual Cervantes, Rinconete. http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/noviembre_11/15112011_01.htm
PUESTO Nº 3:
La frase de mi madre,
"no te hagas más m... en el pelo" quedaría muy corta al lado de los
horribles peinados que se han suscitado a lo largo de la historia pero de lejos
gana esta espantosidad medieval, y lo digo yo que soy fan de la Edad Media:
resulta que el ideal de belleza era el
de una frente amplia y despejada por lo que si te sobrada pelo o
"tenías menos de dos dedos de frente" eras considerada un bagarto,
así que te rapabas bien las primeras raíces del pelo y quedabas así de guapa:
[1] Extraído
de Centro Virtual Cervantes, Rinconete. http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/noviembre_11/15112011
PUESTO Nº2:
El
siglo XVI ha inventado muchas prendas ridículas y otra es el famoso cuello
de lechuguilla muy conocido por las pinturas de Felipe II:
Parece que daba cierto prestigio el bendito cuello este y para los años 90
de siglo XVI y comienzos del siglo XVII, en pleno barroco, ya se había
deformado completamente hasta convertirse en una especie de collarín de perro
cuando de los operan. Aquí lo vemos en un óleo anónimo de Isabel de Borbón:
PUESTO Nº1:
No podíamos dejar fuera de
nuestro ranking a la reina de la exageración y las modas espectaculares, María
Antonieta. Las pelucas se habían
impuesto desde el siglo XVII en Francia de la mano de Luis XIV, el Rey Sol pero
llegaron a su máximo esplendor aristocrático en la Francia prerrevolucionaria
del siglo XVIII, inspiradas en batalles navales, en la naturaleza, flora y
fauna, y en la corte de la reina se veían las más originales. En París para
1780 existían casi 1.200 peluqueros. Es
gracioso que con tantos nobles que pasaron por la guillotina luego de 1789
hayan quedado tantos peluqueros para tan pocas cabezas.
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